Enzo Pérez volvió a dejar su marca en una final. En el Trofeo de Campeones, Vélez padeció su jerarquía, mientras que Estudiantes lo despidió con ovaciones tras una actuación que mezcló inteligencia, calidad y aplomo. Su futuro parece tener un rumbo claro: un posible regreso a River, donde Marcelo Gallardo lo espera con los brazos abiertos.
En la zona mixta después de la final, adelantó que no continuará en el "Pincha", aunque no dio indicios sobre donde jugará en 2025. "No voy a renovar, ha sido mi último partido con esta camiseta. Ya dije unas palabras puertas para adentro, el agradecimiento, agradecerle a la gente. Llegué al club en 2007, después en 2012 y hoy nuevamente en el 2024, muchísimas gracias a todos, por el respeto, el respaldo, por el cariño, por el abrazo que me dieron nuevamente", fue el mensaje con el que se despidió elenco platense.
A dos meses de cumplir 39 años, Pérez sigue demostrando que el tiempo no es un rival para su juego. Su desempeño ante Vélez en Santiago del Estero fue un recordatorio de por qué se mantiene como una pieza clave en cualquier equipo. En dupla con Santiago Ascacibar, otro nombre que resuena con fuerza como posible refuerzo "Millonario", manejó los hilos del mediocampo con maestría.
El "Pincha" se adueñó del partido desde el primer minuto, dominando a un "Fortín" que sintió el desgaste tras su reciente consagración. Gran parte de ese control se explicó a través del trabajo de Pérez, quien con el número 24 en la espalda y más del 84% de efectividad en pases, fue el faro de un equipo que no dio tregua. Además, ganó cuatro de seis duelos individuales y dejó dos habilitaciones de lujo que estuvieron cerca de transformarse en gol.
El mendocino completó un año notable: más de 40 partidos jugados sin problemas físicos significativos, sumando las consagraciones en la Copa de la Liga y el Trofeo de Campeones. Estos logros no solo cierran un capítulo brillante con Estudiantes, sino que alimentan la ilusión de los hinchas de River, quienes sueñan con su regreso.
Más allá de lo futbolístico, lo que Gallardo busca recuperar con Pérez es su innegable liderazgo dentro y fuera de la cancha. Su carácter para manejar el vestuario y guiar a los más jóvenes es un atributo que el entrenador considera esencial para un River que busca consolidar su identidad en 2025.
El rendimiento de Pérez en esta final no fue una casualidad, sino la confirmación de su vigencia. Su capacidad para dominar partidos importantes y su compromiso con cada camiseta que viste lo posicionan como uno de los nombres más influyentes del fútbol argentino en la última década.
Con dos títulos más en su palmarés y actuaciones que demuestran que aún tiene mucho para ofrecer, el posible regreso de Pérez al Monumental sería una inyección anímica y futbolística para River. Mientras tanto, el mediocampista disfruta de cerrar su etapa en Estudiantes con honores, dejando claro que sigue siendo ese jugador que marca diferencias en las noches más importantes.